Aquellas dinámicas que nos permiten llegar al corazón de las personas y nos permiten entrenar en función a las capacidades y necesidades de cada persona.
Si verdaderamente queremos implicar al jugador/persona durante el proceso, acompañarle en su crecimiento y desarrollo, así como, educar y formar a partir de los puntos fuertes. Las dinámicas proactivas, se convierten en un elemento clave.
Dichas dinámicas se convierten en un pilar en las nuevas metodologías inclusivas, aquellas metodologías que nos permiten llegar a la persona para que emerja todo su talento de forma natural “Flow”
El mundo del deporte, en este caso el fútbol, no debemos dejar escapar dicha oportunidad y deberíamos hacer uso de estas dinámicas para acompañar a cada individuo en el camino hacia la excelencia independientemente de sus capacidades y necesidades.
Implicar al jugador/persona durante el proceso nos permite conocer sus intereses, inquietudes o motivaciones. Así como permite al jugador/persona aumentar su autoconcepto y autoconocimiento, sin lugar a dudas, una oportunidad para conocerse mejor y establecer las bases para continuar con su crecimiento y desarrollo mientras se disfruta del camino.
Esto, como entrenadores nos abre un abanico de posibilidades y nos invita a un gran cambio, un cambio de paradigma. En el cual, deberíamos aceptar ponernos a disposición de la persona para brindarle los mejores entornos/ambientes de aprendizaje para que puedan emerger comportamientos y relaciones que les permitan ser mejores personas y mejores jugadores cada día, cada día es una oportunidad y debemos aprovecharla.
Como entrenador, junto con el staff hacemos uso de dichas dinámicas, por esto, os explicare brevemente las dinámicas que hemos utilizado hasta ahora:
- Dinámica para definir los objetivos individuales y colectivos: dicha dinámica nos ayuda a conocer los intereses e inquietudes de cada individuo, así como aumenta el sentimiento de pertenencia.
- Creamos y compartimos el proceso enseñanza/aprendizaje: cada persona es diferente, por lo cual, cada uno necesita un proceso diferente al interno del grupo.
- Dinámica para definir reglamento interno y posibles sanciones: las normas y las posibles sanciones se deben ver como una cosa positiva, algo que nos acerca a los objetivos y alcanzar las metas establecidas.
- Elaboración de un contrato: nos permite consultar, modificar y adecuar todos los acuerdos alcanzados y nos guía durante la aventura.
- Elección de los capitanes: pone a todos los jugadores en igualdad de condiciones y permite a todos realizar y explicar su candidatura.
- Valorar y mejorar en continuación el proyecto: una comunicación fluida nos permite modificar en continuación nuestro proyecto, esto, nos permite adaptarnos a la variabilidad de cada momento y situación.
- Los jugadores responsables de cada momento del juego MCB/MSB: son los jugadores los que definen como vivir cada situación. El juego pertenece a ellos y son ellos los que han de tomar las decisiones.
- Compartir un proyecto formativo paralelo: saber sus inquietudes nos permite crear un proyecto formativo paralelo para satisfacer todas sus necesidades
En estos momentos, estamos llevando a cabo dichas dinámicas, pero somos conscientes que durante la temporada nos tendremos que seguir adaptando y superando para crear nuevas dinámicas ya que si verdaderamente queremos llegar al corazón de las personas debemos estar en continua evolución.